Aquellos riesgos operacionales que pueden afectar a distintos tipos de plantas de producción eléctrica.
Cubrir los posibles daños que amenazan a los activos físicos de la planta, ya sean sus instalaciones, equipos y maquinarias, entre otros. Cobertura de daños económicos, protegiéndote contra los perjuicios económicos que pueden surgir por efecto de daños físicos que paralicen o interrumpan las operaciones de la planta.