Destinado a cubrir los riesgos a los que pueda estar sometida la propiedad en cuanto a daños materiales siempre y cuando sean súbitos, imprevistos y accidentales.
Estas coberturas se otorgan ante casos de daños naturales (deslizamientos, inundaciones, lluvias, desplome, colapso, etc.), así mismo robo en la propiedad, daños por incendio, rayo y explosión.